Vivian Mayer nació en Nueva York, Estados Unidos el 1 de febrero de 1926 y hablaba Inglés con acento francés ya que pasó parte de su infancia en Francia. Fue niñera y le gustaba sacar fotos, esta pasión suya salió de Jeanne J. Bertrand, con la que convivió una temporada. La mayor parte de sus fotografías eran autorretratos y muchos estaban hechos en reflejos de espejos.
Ella hacia muchas fotos porque la fotografía era su pasión, pero no quería enseñar las fotos que hacía porque salían los niños a los que cuidaba y ella quería protegerlos. Otras veces sacaba fotos a gente que veía por la calle con la cámara a la altura de el ombligo para no llamar la atención, por esto decía "soy una especie de espía". Finalmente, años después de morir un chico encontró en una subasta una caja con carretes de fotos de Maier y las publicó para que el mundo las viera, cosa que no le habría gustado por lo que he dicho antes, no quería revelar la identidad de los niños que cuidó. Pero como esto no pasó cuando ella estaba viva yo creo que tuvo una vida feliz viajando, sacando fotos y cuidando niños que terminó cogiendo cariño y consideró como sus hijos.
Es una foto en blanco y negro, es un plano general, un ángulo contrapicado, está en un exterior por lo que tiene luz natural que sale desde la izquierda. En la imagen aparece una paloma gris con la cabeza negra apoyada en el medio de una pared con molduras. El propósito de la autora en esta foto es mostrar a la paloma posada, es una fotografía improvisada ya que ella no sabía que la paloma se iba a posar en la pared, Esta foto se tomo mientras iba por la calle la autora, la finalidad de la autora es enseñarnos su punto de vista de el entorno que le rodea. Esta imagen me llamo la atención ya que parece representar la gente solitaria que observa al resto de personas seguir con su vida.
Es una foto a color, es un plano general, un ángulo neutro, está en un interior y la luz es natural ya que entra por unas claraboyas en el techo. En la imagen se puede observar una sala de un museo con unos cuantos cuadros de distintos tamaños y un banco en frente de uno de ellos un poco más delante hay una niña mirando a la nada aburrida de estar allí y a su izquierda se encuentran una mujer con una niña mirando con detenimiento otro de los cuadros, seguramente su madre y su hermana. Creo que es una fotografía improvisada ya que está hecha en un museo. Esta fotografía me ha transmitido el aburrimiento que siente una de las niñas al estar en esa sala de cuadros del museo.
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